Los sindicatos de CatalunyaCaixa piden un ‘verano tranquilo’ a BBVA

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Los sindicatos de CatalunyaCaixa piden un ‘verano tranquilo’ a BBVA

Sede de BBVA

SEC, sindicato mayoritario en CatalunyaCaixa, espera que no se formalicen las negociaciones con BBVA hasta después del verano. De momento ya se ha anunciado el cierre de un 20% de las oficinas de la marca catalana. Una vez formalizada la adquisición de CatalunyaCaixa, BBVA ya ha avisado de que espera cerrar un 20% de su red de sucursales en Cataluña (285 oficinas) y reducir la plantilla en un porcentaje similar, lo que podría afectar a unos 1.700 empleos, en un período de tres años. Sin embargo, no hay prisa por el momento para negociar formalmente este ajuste, hasta el punto de que los representantes de los trabajadores abogan por esperar hasta después del verano para constituir la mesa de negociación.

SEC, sindicato mayoritario en CatalunyaCaixa con una representación del 42,6%, reconoce en un comunicado que “está claro es que habrá que sentarse para negociar las condiciones de la reestructuración y las condiciones de la homologación salarial”. No obstante, desde el punto de vista de la formación, con el objetivo de “no precipitarse y evitar errores, sería interesante empezar a hablar inmediatamente pero formalizar las negociaciones tras el verano”.

Según recuerda el sindicato, desde el momento en que se constituye la mesa negociadora hay que llegar a un acuerdo en un plazo máximo de un mes y medio.

Una vez que se inicien las conversaciones, SEC advierte de que hay que construir una plataforma de negociación que “no sea una copia de la de otras fusiones”, sino que se adapte a las características y a los intereses del colectivo de empleados de CatalunyaCaixa.

“Hay que tener mucho cuidado con las posturas acomodaticias y ‘entreguistas’ en cuanto a la negociación”, advierte el sindicato, en referencia al antecedente de Unnim, cuyo modelo tendría “algunos aspectos que pueden ser aprovechables” para construir la plataforma de negociación CatalunyaCaixa, pero también tiene otros, “como es la homologación salarial”, que si se hacen igual “causarían un impacto muy negativo en la nómina de los empleados que se quedarán en la entidad”.

Al igual que CatalunyaCaixa, Unnim fue absorbida por BBVA, que aplicó un recorte en la plantilla que afectó a unos 1.200 empleados, si bien la mayor parte de las bajas se realizó a través de medidas voluntarias, especialmente prejubilaciones.

Por su parte, CCOO ya ha puesto sobre la mesa además dos propuestas concretas a la dirección de BBVA: en primer lugar, que las 43 oficinas ubicadas fuera de Cataluña de la entidad catalana pasen a BBVA “lo antes posible”, con el objetivo de dar “estabilidad y seguridad a sus trabajadores y clientes”.

Y en segundo lugar, que las vacantes estructurales que se vayan produciendo en BBVA, en cualquier punto de España, se ofrezcan a las personas de CatalunyaCaixa, “que habiendo sido desplazadas a consecuencia del último ERE, deseen volver a sus territorios de origen”.

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