Los denunciantes se acogieron al ERE pensando que las sucursales en las que trabajaban se iban a cerrar, proceso que finalmente no se produjo tras llegarse a un nuevo acuerdo con Bruselas. Un grupo de antiguos trabajadores de Caja España (ahora Banco Ceiss, integrado en Unicaja) ha presentado una demanda colectiva en el Juzgado de lo Social de Madrid al considerar que los empleados fueron “engañados” durante la ejecución del expediente de regulación de empleo (ERE) que la entidad ejecutó en 2013, y que supuso más de 1.200 despidos.
Los denunciantes (42 de Galicia y otros 14 de Asturias, Murcia, Cartagena y Barcelona) señalan que no se han cumplido varios condicionantes del ERE. En especial, se suponía que la red ‘no core’ (no estratégica) iba a ser cerrada por completo en diciembre de 2014, tal y como se había pactado con Bruselas a cambio del rescate con fondos públicos.
Sin embargo, “los denunciantes comprobamos cómo no sólo no se ha cerrado la red gallega, sino que ya se ha confirmado que quedarán nueve sucursales que ya tienen asignados sus objetivos de captación de negocio”, critican, cuando “si nos acogimos al ERE fue porque tanto la dirección como los sindicatos firmantes nos avisaron de que se nos trasladaría o que habría despidos bajo la reforma laboral”.
“Sin ruborizarse lo más mínimo, ‘donde dije digo, digo Diego’”, y la entidad “pactó con la UE cambiar las condiciones de este juego”, de tal forma que las oficinas que en principio debían cerrarse pasaron a ser consideradas “a todos los efectos” ‘core’ o estratégicas.
El grupo de antiguos empleados sostiene además que “los datos económicos bajo los que se amparó el ERE eran incorrectos por diversas irregularidades, como dotaciones voluntarias y artificios contables” que esperan detallar en el juicio. Según denuncian, en el ejercicio de 2013 se dotaron 2.500 millones de euros y se dieron pérdidas de 2.000 millones, por lo que había 500 millones de beneficio. “Eso es maquillaje de balance para justificar un ERE ya en su nacimiento nulo”, señalan los denunciantes.
Los exempleados consideran que el ERE “ha sido un engaño más de una entidad dirigida de forma caótica y en beneficio propio de quienes aún siguen en sus puestos”.
La demanda no se dirige sólo a Ceiss sino que se amplía además a Unicaja, “dueño de Banco Ceiss a efectos prácticos desde 2012”, a las centrales que participaron en el acuerdo laboral, al FROB “al entender que participó en el engaño” y al Banco de España.
