La introducción ilícita de cajetillas en Andalucía hace que las arcas públicas dejen de ingresar 300 millones de euros al año. El contrabando de tabaco le cuesta a Andalucía unos 22.000 puestos de trabajo. En otras palabras, la introducción ilícita de cajetillas en la región es responsable de un 2% del paro que hoy soporta la comunidad autónoma. La industria tabaquera mueve al margen de la ley unos 300 millones de euros al año.
Son datos de la Mesa del Tabaco, que este lunes ha lanzado su segunda campaña de sensibilización contras el comercio ilícito de tabaco. Con el título ‘Stop contrabando de tabaco’ se quiere concienciar a la ciudadanía de que tras los precios bajos que ofrecen los contrabandistas, “hay una realidad que no se tiene en cuenta” y que “perjudica al conjunto de la sociedad”.
Andalucía es una de las regiones donde más comercio ilícito de productos tabacaleros se produce. Cerca de un 40% del comercio de tabaco en la región, según cálculos de la Mesa del sector escapa a la tributación de sus correspondientes impuestos en nuestro país. En la región, según algunos estudios, es especialmente notable la salida ilícita de tabaco desde Gibraltar. No obstante, la Mesa apunta que el menudeo de tabaco de contrabando “es el último eslabón de un negocio muy lucrativo manejado por mafias”.
Igualmente, en la campaña se denuncia también que los puntos de venta de tabaco ilegal lo ofrecen a los menores “con total impunidad”. En este sentido, los estancos lucirán en el marco de esta campaña una serie de cartelería que incidirá en que la venta ilegal de cigarrillos “destruye el empleo de los estanqueros”. Un colectivo que, según se reivindica, “aporta riqueza a la sociedad a través de puestos de trabajo y pago de impuestos”, recoge la nota de la campaña antifraude.
El portavoz de la Mesa del Tabaco, Juan Páramo, ha destacado que es importante que quienes consumen tabaco de contrabando sepan que es una “práctica ilegal” que “daña a la economía del país, facilita el acceso de los menores al tabaco y financia a las mafias internacionales”. Aunque ha celebrado el endurecimiento de la Ley de Represión del Contrabando, ha comentado que para el final del problema “es necesaria la implicación del conjunto de la sociedad”.
En el conjunto de España, el consumo de tabaco ilegal se situó en el 9% del total al término del año 2013, según un informe elaborado por la consultora KPMG. Es así que el Estado dejó de recaudar 718 millones de euros. Por impuestos a las labores del tabaco, las arcas públicas ingresaron entonces 9.119 millones de euros, un 5% del conjunto de los ingresos fiscales del Estado.
