El presidente de la operadora, César Alierta, ha confirmado que «ya no les interesa» su participación en la italiana. La puja de Telefónica y Telecom Italia por GVT, la filial brasileña de Vivendi, ha terminado a favor de la primera, después de que la compañía de banda ancha haya anunciado las negociaciones en exclusiva con la operadora española. Pero el enfrentamiento presenta un nuevo capítulo: la ruptura de la empresa presidida por César Alierta con la italiana, de la que posee un 8,3%.
Así lo ha apuntado el propio Alierta, que durante su intervención en el 28 Encuentro de las Telecomunicaciones y Economía Digital que se celebra esta semana en Santander ha confirmado que esperan desprenderse de su participación en Telecom Italia. “En la oferta a Vivendi le hemos dicho que si quiere le damos las acciones que tenemos de Telecom a su precio adecuado”, ha respondido a las preguntas de los periodistas tras el enfrentamiento por GVT.
La ‘batalla’ por la brasileña es el último desencuentro de Telefónica y Telecom Italia, con la que ha tenido varias disputas en relación con sus socios desde que entró en su capital en 2007.
«Nuestro mayor problema en Telecom Italia es no ser italianos», ha asegurado Alierta al valorar la experiencia de la ‘teleco’ en Telecom Italia, de la que ha dicho también que han “aprendido mucho en estos años”, pero que ya no les interesa.
La oferta de Telefónica a GVT alcanza los 7.450 millones de euros, después de que la operadora española subiera su puja en 750 millones de euros, ante el empuje de Telecom Italia. La oferta incluye el pago en efectivo de 4.663 millones de euros (un 63% del total), más la entrega en acciones del 12% del capital social de la nueva sociedad resultante de la integración entre Telefónica Brasil y GVT.
Ante la decisión de Vivendi de darle la espalda a la italiana, que ofrecía 7.000 millones de euros, ésta señaló en un comunicado que “la velocidad asombrosa con la que Vivendi ha aceptado la propuesta de Telefónica permite considerar que la escenografía teatral ya estaba preparada y que había un final feliz para Telefónica”.
