El ‘banco malo’ ha vendido una nueva cartera de activos. Esta vez han sido ocho suelos sin urbanizar. Pero se ha vuelto a olvidar de decir a quién se los ha colocado. La Sareb ha cerrado una nueva adjudicación de activos tóxicos. Han sido ocho terrenos sin urbanizar valorados en 43 millones de euros. Sin embargo, una vez más el conocido como ‘banco malo’ se ha saltado su propio código de conducta y en un alarde de opacidad no ha revelado la identidad del comprador o compradores de los suelos.
En el comunicado oficial sobre esta última operación, enmarcada en el programa ‘Crossover’ de venta de suelos no urbanizados, la Sareb se limita a comentar que la venta se ha cerrado sin su completa retirada. Una vez más, se ha creado un fondo de activos bancarios (FAB) a modo de joint venture con los misteriosos compradores en el que la entidad pública mantendrá una participación del 20%.
Se repite una vez más el modelo diseñado el pasado mes de mayo, cuando tal y como recuerda ahora la sociedad “cerró la adjudicación de la primera cartera también a través de un FAB”. Entonces, fueron 17 los terrenos adjudicados sin dar las explicaciones que el “Compromiso de Transparencia de SAREB” -tal y como figura en sus estatutos de conducta- parece exigir a priori.
Esta vez, se han colocado en parte cinco suelos en Madrid, dos en Barcelona y uno más en Alicante. En total, 84.600 metros cuadrados edificables pendientes de promoción. En total, el ‘banco malo’ ha conseguido desembarazarse ya de terrenos por 108 millones de euros. Detalla la sociedad con detalle sobre este particular.
