¿Cigarros Premium baratos? Esa es la primera pista para detectar una falsificación o un producto introducido ilegalmente en España, según los expertos. En su blog del Club Pasión Habanos, el periodista Angel García Muñoz, un verdadero experto en cigarros puros de primera calidad, se hace eco del aumento de las falsificaciones y el material de contrabando en el mercado del tabaco Premium.
Según él, sucedería lo mismo que en otros productos del segmento del lujo, como pueden ser los relojes de alta calidad, las prendas de vestir o los complementos. Las falsificaciones están al alza. Lo mismo que las redes que las comercializan.
García Muñoz se hace eco de las cifras oficiales que calculan que el Estado pierde entre cinco y diez millones de euros al año por culpa de este mercado negro. Y cree que la concienciación de los consumidores es el primer paso para erradicar estas prácticas.
Pero, ¿cómo detectar un puro auténtico de uno falso sin haberlo fumado? La primera pista, obviamente, es el precio. Y así lo señala el director de Marketing y Ventas de Tabacalera, Armando Arroyo, en unas declaraciones realizadas a este experto.
Arroyo recuerda que el precio del tabaco se fija en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y es el mismo para todos los estancos y los establecimientos autorizados para vender este producto, que pueden aplicar un recargo del 15% o más. Pero nunca rebajarlo.
Riesgos
Según este directivo, las falsificaciones también implican riesgos para el fumador, porque no existe control sobre el origen, cuidado y características del tabaco. Y pueden incluir materiales bien distintos al tabaco de primera calidad.
En estos días, según explica García Muñoz, Tabacalera, nombre recuperado por la división de Cigarros Premium de Imperial Tobacco y líder mundial del sector, está desarrollando una campaña de concienciación junto con el Comisionado del Mercado del Tabaco, organismo perteneciente al Ministerio de Hacienda.
El periodista recuerda además que el título Habanos es una Denominación de Origen Protegida que solo tienen una serie de marcas cuyos cigarros se elaboran siguiendo unas estrictas normas y con hojas de tabaco cosechadas solo en determinadas zonas protegidas, a la vez que a lo largo de todo el proceso está demostrado que se realizan más de 500 pasos manuales, desde la siembra en los semilleros hasta el cierre de las cajas de habanos en las fábricas correspondientes.
Todo ello con la aplicación, a lo largo de todo el proceso, de métodos cubanos que se vienen realizando y se mantienen invariables desde hace casi dos siglos.
Otras pistas que pueden ayudar a los aficionados a detectar las falsificaciones pueden encontrarse en las anillas, que en muchas ocasiones tienen una mala impresión, o en las habilitaciones de las cajas, cuyos papeles en ciertas ocasiones son meras fotocopias; la tonalidad y el tipo de la madera de las cajas, y especialmente el sello QP que identifica a los habanos legalmente vendidos en España.
