The bones of what you believe

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The bones of what you believe

The bones of what you believe

Chvrches Lies by CHVRCHES on Grooveshark

Technopop. Una palabra retro desgastada por el uso, o el abuso, que, a veces puede hacer que nos olvidemos de algunas maravillas fundacionales como los primeros discos de Human League, Heaven17, John Foxx y hasta…Gary Numan. Un mundo maravilloso que el trío escocés Chvrches rememora para nosotros, los que vivimos los ochenta y los que no lo hicieron en su primer, y fundamental, disco ‘The bones of what you believe‘.

En el fondo era un paso lógico. En algún momento, tras años de separación y preeminencia de los latidos rítmicos y los ´loops’ desenfrenados, los jóvenes fabricantes de la música electrónica tenían que reencontrarse sin remedio con el inmenso placer de componer y cantar una buena melodía. Con esa frescura, inmediata y disfrutable que aportan, sí o sí, las buenas canciones. Y ese es el camino, aderezado también con una mezcla luminosa y unos arreglos a la última por el que caminan The Chvrches, todo hay que decirlo, con un paso más que decidido.

Tal vez, la reconfortante falta de trascendencia de estos tres amiguetes, que, de momento, les aleja de las páginas más oscuras de los libros escritos para la historia por Depeche Mode y hasta Petshop Boys, les impida colocarse en los primeros puestos de esas listas de lo mejor del año, que empiezan a proliferar en las biblias de lo moderno. Tampoco les hace falta, supongo. No, a estos tres jovencitos que han sido capaces de facturar estas 14 canciones que se disfrutan lo mismo en conjunto que como piezas separadas y susceptibles de ser descargadas en iTunes.

Probablmente, esta banda sea un producto de las dos tendencias que han dominado en los últimos años en las escena de su Glasgow natal, el pop luminoso y la música electrónica de última generación, cuyos sonidos más vanguardistas le sirven a estos Chvrches para vestir sus estupendas tonadas.

Y seguro que algo tienen que ver en esa intersección feliz, los hallazgos de bandas como Electric Daisy o M83 y también el trabajo con ingeniero de sonido y ratoncito de estudio de Iain Cook, uno de los componentes de la banda, reputado de haber tomad la decisión de poner al frente de las mezclas al gran Rich Costey, el tipo tras los controles de Nine Inch Nails o Rage Against the Machine, que ha optado por la limpieza sonora como mantra y ha acertado de pleno.

Otro acierto ha sido, según lo que cuenta en las entrevistas que tanto Cook como el segundo componente masculino del grupo Martin Doherty, responsables de los arreglos y la instrumentación, hayan optado por grabarlo todo casi en directo, como si se tratara de una banda folie, en busca de la pura pulsación y la vibración irrepetible del momento. Y, desde luego, lo han logrado.

Aunque tal vez, nada de esto se hubiera convertido en música irrepetible sin la voz, dulce y enérgica de Lauren Mavberry, una periodista de espectáculos que siempre quiso estar al frente de su propia banda de pop sintetizado y lo ha conseguido, finalmente.

Cierto que para convertirse en una banda de dimensiones históricos, como lo ha sido Depeche Mode, por ejemplo, por buscar un grupo en cuya tradición enmarcan su trabajo, a Chvrches, les faltan todavía unos cuantos retos que superar. Ese maldito, segundo disco que ha hundido a tantos debutantes con posibles, o la prueba de fuego de los directos en los que, según cuentan las crónicas, todavía no parecen haber sido capaces de repetir con la potencia e intensidad necesaria todo lo que prometen en este recomendable disco.

Pero, todo se andará. Yo apuesto por ellos. Y lo hago mientras tarareo con un placer casi culpable ese par de zambombazos bailables que son ‘Lies’ y ‘The mother we share», los dos singles que el trío escocés ha lanzado por delante en su intento de conquistar el mundo. O, a la vez que echo de menos un par de riffs de guitarra, en ‘Science/Visions’ o ‘Lungs’, dos canciones bien distintas, una más épica y la otra más delicada entre las que no acabo de decidirme a la hora de escoger mi copla favorita de estas navidades que nos acechan.

En fin, es probable que muchas fiestas de nochevieja sean más tolerables este año si el anfitrión cuenta con los Chvrches para animar el cotarro. Y, que quieren que les diga, si al final este ‘The bones of wat you relieve’ se convierte en la única bala de su carabina y estamos ante otra de esas bandas que pasan a la historia por haber grabado un sólo álbum irrepetible que no pudieron mejorar, pues que se le va a hacer. Ya se lo dijo Humphrey Bogart a Ingrid Bergman al final de Casablanca: «siempre nos quedará París».

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