Los ultracatólicos se enfrentan a Coca-Cola por no retirar su publicidad del ‘ Campamento’ de Telecinco

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Los ultracatólicos se enfrentan a Coca-Cola por no retirar su publicidad del ‘ Campamento’ de Telecinco

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A Hazte Oír no le ha sentado nada bien que Coca-Cola les considere “censores” y se niegue a retirar su publicidad del programa Campamento de Verano de Telecinco y pregunta si para le multinacional ¿la humillación a la mujer es un ejercicio de libertad?

Coca Cola ha decidido no seguir los pasos de Burger King, Mutua Madrileña o McDonald’s y no retirará su publicidad del programa de Telecinco Campamento de Verano.

El presidente de la compañía en España, Marcos de Quinto, se desmarca de la campaña de boicot que está realizado Hazte Oír contra este espacio televisivo, invocando la libertad de defensa de la libertad de contenidos y la estrategia publicitaria de las marcas, tal y como informa vértele.com: «Da la impresión de que hay mucha gente que echa de menos «la censura» y que desea imponer «su moralidad”, dijo el directivo en su Twitter.

La respuesta de los ultracatólicos no se ha hecho esperar. Hazte Oír denuncia que “mientras en Estados Unidos la multinacional de refrescos hace campañas por la igualdad, en España intenta argumentar el seguir financiando programas telebasura que humillan a la mujer”.

Y denuncia que “el presidente de Coca-Cola España, Marcos de Quinto, descalifica a los miles de ciudadanos -y de paso a las empresas que responsablemente han actuado ante la denuncia, como Burger King o Mutua Madrileña- que, vía HO, reclaman la retirada de su apoyo publicitario a Campamento de verano, la última apuesta por la telebasura de Mediaset que emite Telecinco, en el que se denigra públicamente a la mujer”.

Se queja Hazte Oír de De Quinto en su cuenta de Twitter, tilda de “censores” a quienes tan sólo piden una respuesta coherente y responsable frente al sostenimiento de quienes atacan valores fundamentales, como el respeto a la mujer.

Y recuerda al directivo de Coca-Cola que la libertad de expresión tiene unos límites.

Por último, este colectivo ultracatólico califica de “irresponsabilidad negar que la humillación televisada a la mujer sea «telebasura». Y dice que esta “cuestión sorprende más cuando leemos en la web española de la compañía que «renovó en 2008, por segundo año consecutivo, su Certificación de Empresa Familiarmente Responsable» o que su compromiso «se plasma en la Política de Derechos Humanos en el Lugar de Trabajo».

Finalmente ironiza y pregunta a la multinacional si “la vejación a la mujer, su instrumentalización y las agresiones reiteradas a todas las consumidoras y espectadoras ¿puede ser objeto de su financiación, entra en las tragaderas de su política, de ese «trabajo con chispa», como define su hacer Coca-Cola?”.

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