La SGAE deja de ser la ‘bestia negra’ de los internautas gracias a Anton Reixa, su nuevo jefe

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La SGAE deja de ser la ‘bestia negra’ de los internautas gracias a Anton Reixa, su nuevo jefe

El nuevo jefe de la SGAE, Antón Reixa, va cumpliendo poco a poco los objetivos que se marcó cuando decidió presentarse a las elecciones para sustituir al polémico Teddy Bautista, desalojado del poder por una investigación judicial de la ‘Operación Saga’ aún en curso. Algunos no son perceptibles por la mayoría. Otros sí. Por ejemplo, el hecho de que los internautas hayan dejado de considerar a la SGAE como el enemigo favorito al que torpedear en la red.

Reixa llegó en mayo tras unas ‘accidentadas’ elecciones, en las que compitió, sobre todo con José Miguel Sastrón, quién le derrotó en el colegio de ‘pequeño derecho’ (los escritores de canciones) y se resistió hasta el último momento a reconocer la victoria de su oponentes. Ahora Sastrón, también forma parte del equipo del ganador.

Esta misma semana, se ha conocido que Google ha aceptado pagar un canon por explotar el repertorio de la SGAE en Google Play, el servicio de venta de música en la Red del buscador. Un éxito en este caso que comparte con las gestoras de derechos de autor de Francia e Italia con las que la institución española fundó Armonia Online, una plataforma conjunta para negociar este tipo de pactos.

Un pequeño éxito que sirve para avalar ante los socios el nuevo estilo de gestión cada vez más alejado de la formas habituales de Teddy Bautista, su polémico antecesor, cuyo imperio, además Reixa, ha empezado a desmantelar. Con mucho cuidado. Eso sí.

Lo primero ha sido acabar con las polémicas compañías del entramado digital montado por el ex teclista de Canarios junto con su presunto cómplice José Luis Rodríguez Neri, también investigado en la ‘Operación Saga’. Para lograrlo se han cerrado todas las filiales creadas por ambos para ‘introducir a la SGAE en el Siglo XXI’, un entramado que incluía empresas como, la Central Digital o Portal Latino y que, investigación judicial aparte, suponían unas pérdidas anuales superiores al millón de euros.

También se ha iniciado un proceso de eliminación de los gastos ocasionados por la presencia de la SGAE en el exterior. En este aspecto se cerrarán las sedes de Shangai y Nueva York, que se pondrá a la venta tras la salida de las ocho personas que trabajan allí. A cambio se abrirán oficinas en Miami, ciudad que se ha consolidado como centro de la producción musical y audiovisual latina en EEUU, que contará con dos empleados.

El proceso de troceo y desmantelamiento de Arteria, la faraónica red de teatros que montó Teddy Bautista también ha empezado ya. Primero se ha tomado la decisión de enajenar la propiedad de los espacios que la institución tenía en Argentina y México. Además se ha cedido para su explotación el Teatro Paral-lel de Barcelona y se han arrendado los teatros Lope de Vega y Coliseum de Madrid.

En la misma línea de eliminación de negocios no relacionados con la actividad fundamental de la SGAE y cuya explotación, además de no ser rentable causaba malestar a algunos asociados y a buena parte de la industria musical y audiovisual, se han alquilado los estudios de grabación que la Fundación Autor tenía en la calle Abdón Terradas de Madrid y se han rescindido los contratos de servicios externos vinculados a consultorías técnicas que Bautista había contratado.

Estos trabajos serán realizados a partir de ahora, por el personal de la institución. De hecho, uno de los primeros pasos de la nueva Junta Directiva, que lleva sólo seis meses, fue la realización de un análisis pormenorizado de sus gastos corrientes para detectar ineficiencias con el objetivo de realizar una reducción significativa.

Durante el proceso se ha detectado, por ejemplo, la existencia de ocho locales abandonados y sin uso que la SGAE tenía en distintos puntos de España y que serán puestos a la venta. El trabajo se notará ya este mismo año, cuando esta partida cerrará con un ahorro real de cerca de diez millones de euros, fruto de la fijación de un presupuesto de 58,4 millones en lugar de los 68,2 previstos inicialmente. Además, el equipo de Reixa continuará con está política en 2013, periodo en el que los gastos totales deberán limitarse hasta un máximo de 50 millones de euros.

Las medidas adoptadas por los nuevos gestores para conseguir los objetivos fijados pasan por la reducción hasta en un 10% de las dietas que reciben los miembros de la Junta Directiva, del Consejo de Dirección y las comisiones y grupos de trabajo. También se han recortado en un 8% los salarios del ‘staff’ directivo y la supresión de sus dietas de viajes. También se ha rebajado sustancialmente los costes de los servicios externos que se mantienen.

Ahora, en una carta dirigida a los socios, el propio Reixa se ha comprometido a acelerar el plan de rescate de los derechos pendientes de identificación que la SGAE cobró pero no ha repartido entre sus asociados, un montante de 39, 2 millones de euros que el equipo de Teddy había retenido, y funcionaba como aval para los bancos acreedores que financiaron la construcción de su deficitario imperio.

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