Vanessa Zamora, la próxima estrella del pop mexicano

Notas Alternativas

Vanessa Zamora, la próxima estrella del pop mexicano

Vanessa Zamora

La cantautora de Tijuana empieza a sonar en España gracias a su habilidad para componer canciones redondas. Hace ya casi dos años que, gracias a un amigo adicto al pop pulido y agradable de Vanessa Zamora tuvimos la suerte de conocer a esta artista de Tijuana que camina con paso firme hacia el estrellato. Y hablamos de ella en algún que otro artículo. Desde entonces ha crecido mucho y ha confirmado nuestras sensaciones iniciales.
 
Su nueva carta ganadora se llama ‘Amor eterno’, una de esas canciones pegadizas, de melodía dulzona y agradable, que mostraba el lado más pop de Juan Gabriel, ese extraordinario compositor recientemente fallecido. Un reto complicado, además, porque la versión canónica del tema corresponde a la inolvidable Rocío Dúrcal.
 
Pero Zamora sabe llevarse la canción a su terreno y aportar una nueva lectura al clásico. Un homenaje que no se queda en simple relectura y que ha servido también para que el trabajo de esta joven cantautora empiece a darse a conocer, incluso en países tan impenetrables y cerrados como España.
 
El propósito no era una tarea fácil de realizar porque hablamos de un tema que acumula más de 25 millones de visitas en YouTube, si sumamos un par de vídeos ‘multiclickeados’ de Dúrcal y algún otro, donde podemos encontrar la interpretación del propio autor. Todo un hit que ha hecho estremecer a un par de generaciones de mexicanos.
 
De momento, como paso con otras grandes artistas latinoamericanas que acabaron conquistando al público español, la música de Vanessa se escucha sólo en esos circuitos de acceso reservado de los que se nutren los creadores de tendencias. Pero todo se andará, porque su nombre ya aparece en alguna ‘playlists’ de campanillas.
 
Menos racial y fronteriza que alguna de sus predecesoras norteñas, Zamora aporta una dulzura contenida que evoca, en ocasiones, a las inolvidables divas del pop francés de los sesenta, como Françoise Hardy o a las cantautoras neoyorquinas de sensibilidad elegante y comedida como Suzane Vega. Y no es una mala mezcla.
 
 

Más información