El cuarteto continúa con la preparación de su nuevo disco mientras se dispone a iniciar una gira por EEUU y Canadá. Tras algunos cambios de formación y ya repuestas de la pérdida de alguna antigua compañera que se hizo muy ‘famosa’ en poco tiempo, las actuales componentes del cuarteto catalán Las Migas mantienen en perfecto estado de forma y revista a esta banda que, sigue siendo, una maravillosa y particular anomalía.
En los últimos tiempos, y sin referencia discográfica nueva desde 2012, el grupo se ha consolidado con dos ‘andaluzas’ a las guitarras, Marta Robles y Alicia Grillo, y dos catalanas a la voz y al violín, Alba Carmona y Roser Loscos, respectivamente. Un equipo compacto que funciona a la perfección en directo, según testigos presenciales.
Casi desde sus inicios, la banda ha ido buscando su territorio propio, siempre con el flamenco como punto de partida. Con el tiempo han ido incorporando otros elementos, como la rumba o la canción de autor y también acercarse paulatinamente a algunos ritmos caribeños y a ciertas sonoridades tropicales.
Un poco ausentes de los grandes medios de comunicación de ámbito nacional en los últimos años, la banda mantiene, sin embargo, casi intacta, su creciente legión de fans y su cartera de actuaciones, en la que los contratos internacionales han ido ganando peso con el tiempo, especialmente en países como Francia o Alemania.
Pero, desde hace tiempo a Las Migas les tienta la aventura americana. Un continente donde apenas han tocado, pero en el que cuentan con muchos seguidores, sobre todo en su hemisferio sur, gracias al poder de acercamiento y difusión que les han proporcionado Internet y las redes sociales.
Y el cuarteto se dispone a empezar a aprobar la asignatura a partir del próximo otoño, aunque sus primeros conciertos, previstos para octubre, tendrán lugar en EEUU y Canadá, lugares en los que el público latino cada vez es más numeroso. Veremos si después aparece ese nuevo disco anunciado desde finales del año pasado y del que aún no disponemos de noticias frescas. Hay más de un aficionado que lo espera con impaciencia.
