Un accidente de laboratorio que terminó en el primer viaje de LSD

Ciencia

Un accidente de laboratorio que terminó en el primer viaje de LSD

Albert Hofmann

Hofmann descubrió los efectos del LSD al caerle una gota en las yemas de su mano mientras trabajaba en el laboratorio. Empezó a sentirse raro y decidió irse a casa. El 16 de abril 1943 el químico suizo Albert Hofmann pasó a la historia por el hallazgo casual de la dietilamida de ácido lisérgico (LSD), mientras estudiaba los alcaloides incluidos en el cornezuelo del centeno, un hongo a partir del que pretendía crear un estimulante circulatorio y respiratorio. Hofmann descubrió los efectos del LSD al caerle una gota en las yemas de su mano mientras trabajaba en el laboratorio. Empezó a sentirse raro y decidió irse a casa.

Allí se encontró en otra realidad; su habitación había cambiado, su humor había cambiado y tenía la impresión de que su propia personalidad no era la misma. El propio Hofmann escribe en su diario que al cerrar los ojos empezó «a tener bellísimas fantasías y colores».

Entre 1947 y 1966, el grupo químico suizo Sandoz, para el que trabajaba Hofmann, comenzó a fabricar el producto en píldoras y ampollas para finalidades médicas. Su fabricación fue prohibida por el uso abusivo que algunos sectores de la población empezaron a darle a la sustancia.

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