Heavy Rain, un juego de Quantic Dream

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Heavy Rain, un juego de Quantic Dream

Heavy Rain

Ya han pasado seis años desde que se lanzó la que fue una de las propuestas más llamativas de la generación de consolas del momento: ahora toca disfrutar de su reedición para PlayStation 4. Por increíble que pueda parecer han pasado ya seis años desde que se lanzó Heavy Rain, una de la propuestas de juego más llamativas para la generación de consolas del momento: corría el año 2010 cuando Quantic Dream se atrevió a lanzar esta aventura, que levantó pasiones y escepticismo a partes iguales. Pero eso a nadie le sorprendió, dado que la discrepancia en opiniones es inherente a cualquier producto que lleva la firma en materia de dirección del francés David Cage.

Ahora, los amantes de la narrativa de Cage pueden considerarse afortunados: este arreglo para la nueva generación es una buena oportunidad para disfrutar del juego si no se descubrió en 2010. O, incluso, para repetir la experiencia.

De hecho, seguro que muchos repiten. A pesar de las polémicas, la evidente brillantez que desprendía el juego no permitió que pasara desapercibido, si bien las constantes bifurcaciones de la historia y sus cambios de ritmo, no eran aptas para el perfil de jugador más tradicional. Afortunadamente, la crítica terminó por ponerse de acuerdo, y en general el título fue acogido como se merecía.

Y es que Heavy Rain estaba avocado a ser un éxito: es imposible pensar que un thriller tan trepidante como este, plagado de elementos más propios de la narrativa del film noir que de los de un juego, no fuera a tenerlo. Ethan Mars tiene que salvar a su hijo de un asesino cuyo modus operandi es más que macabro. Pero tendrá que hacerlo tras haberse distanciado de su familia a raíz del fallecimiento de su otro hijo, dos años antes, y especialmente incapacitado por la penetrante agorafobia que padece desde entonces.

En cualquier caso, con seis años más o menos, en su momento la trama y el gameplay nos sorprendieron a muchos. Los puntos fuertes: una apuesta sólida por la narratividad, una banda sonora impecable (con mezcla de sonido notable incluida), un modo de juego atractivo y distinto, y unos aspectos gráficos notables en términos cualitativos.

Ahora, seis años después y en plena eclosión de una nueva generación de consolas, el juego sigue sorprendiendo en su remasterización, lanzada para PlayStation 4 hace unas semanas. Pero, a pesar de lo bueno, aquí el problema: Heavy Rain sorprende, pero por lo mismo, o incluso por menos, a un nivel cuantitativo.

¿Lo bueno de la remasterización? Los aspectos visuales. Si la historia ya era llamativa por su propuesta gráfica y su realismo a primera vista, en la remasterización lo es aún más. La resolución se ha aumentado de 720p a 1080p, y la iluminación se ha vuelto a construir para la nueva edición.

Pero, y aquí lo malo, el juego es el mismo. Si bien la remasterización permite disfrutar de un Heavy Rain más atractivo a efectos estéticos, la propuesta narrativa y argumental sigue siendo la misma. Lo cual no es necesariamente negativo, dado que ya ésta ya era brillante de partida.

En términos generales, el juego mejora: independientemente de sus puntos fuertes y débiles, ya que, simplemente, un apartado visual más desarrollado siempre mejora la presencia del juego.

Así, si en 2010 se consolidó como uno de los juegos mejor valorados del año, y como una de las propuestas más sólidas que se llegarían a ver para la generación, hoy, años después sucede lo mismo. Eso sí: es posible que si ya se ha jugado a la versión de PS3 tal vez no merezca la pena probar con la nueva, pero siempre es una apuesta notable si no se ha disfrutado aún de la anterior.

Aunque todo sucede con salvedades: los múltiples finales con los que cuenta la historia en función de las decisiones del jugador permiten toparse con experiencias diferentes. Tal vez también sea la oportunidad perfecta para retomar el juego en la actual generación, y probar así el devenir de los acontecimientos ante otras circunstancias.

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