Calatrava llega a China: construirá tres puentes en 1,5 kilómetros

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Calatrava llega a China: construirá tres puentes en 1,5 kilómetros

Recreación de los puentes de Santiago Calatrava en China

El arquitecto valenciano ha sido objeto de polémica en varias ocasiones por el sobrecoste de algunos de sus proyectos. La arquitectura de Santiago Calatrava llega a Asia. El ingeniero diseñará tres puentes en China. Unas construcciones que han sido calificadas por su equipo de trabajo como “espectaculares”. Éstas estarán asentadas a lo largo de 1,5 kilómetros sobre el nuevo canal del río Yangtzé en la ciudad de Huashan. El objetivo marcado es “facilitar el tránsito del tráfico rodado, carril bici y personas entre ambas partes de la ciudad”. No ha transcendido el coste del encargo.

“El proyecto de Huashan es un claro ejemplo de cómo un elemento urbanístico, que es clave para el próspero crecimiento de la ciudad, supone al mismo tiempo la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, gracias a un planteamiento que permite integrar los tres puentes y el boulevard”, ha celebrado el propio Calatrava. Un diseño que buscará esa prosperidad y un “relax de paseo” para los habitantes.

En cuanto a los puentes, el más occidental, el Puente Xihu, constará de un solo arco inclinado hacia el exterior de la cubierta y su longitud será de cerca de 103 metros; el arco atirantado alcanza una altura de 20,4 metros. El Puente Xianbi es la pieza central del conjunto urbanístico, según el arquitecto. Se tratará de un puente con 129 metros de longitud que incorporará dos plataformas exteriores a la estructura de apoyo, creando en la parte central un característico espacio vacío, como ha explicado el estudio del valenciano.

Por último, la pasarela más oriental será la del Puente Licong con una altura superior a los 26 metros, que se conectarán a través de cables inclinados a la cubierta de acero de 118 metros de longitud.

Calatrava y la polémica

Este nuevo encargo pone tierra de por medio con la polémica que durante años persiguió al arquitecto valenciano, tanto en España como en el extranjero. En Italia, el Tribunal de Cuentas de la región del Véneto absolvió al ingeniero tras ser procesado por un supuesto delito de sobrecostes en la construcción del puente de la Constitución de Venecia, que pasó de los 3,8 millones establecidos inicialmente a cerca de 11,2 millones de euros. En Suecia también tuvo repercusión una torre residencial levantada en Malmoe que tuvo un sobrecoste de 170 millones de euros, e incluso provocó dimisiones políticas. Sin embargo, más recientemente este edificio recibió un prestigioso galardón.

En España, el diseñador estuvo en la picota por varias construcciones, en las que destacan las del Palacio de las Artes de Valencia y el aeropuerto de Bilbao. El complejo valenciano, de 4.811 metros cuadrados, tuvo finalmente un sobrecoste de 45 millones de euros y muchos de sus espacios continúan cerrados. La Generalitat se planteó demandar al arquitecto en 2014. Por su parte, el Gobierno vasco, siete años después de la obra de Calatrava, tuvo que realizar una reforma al aeropuerto de la capital vizcaína ya que el proyecto inicial, aprobado por la administración, dejaba al aire libre la zona de espera.

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