Calatrava se defiende de sus fiascos y los achaca al boom inmobiliario

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Calatrava se defiende de sus fiascos y los achaca al boom inmobiliario

Santiago Calatrava, arquitecto

El polémico arquitecto recuerda que “era un tiempo en el que se construía una barbaridad. Y deprisa”. Santiago Calatrava rompe por fin su silencio y, en una entrevista a El País Semanal que se publicará el domingo, se defiende de las numerosas críticas que ha recibido por obras tan polémicas como el Palau de les Arts de Valencia, de cuya cubierta comenzaron a desprenderse las cerámicas que lo recubren pocos años después de su inauguración.

Desde “su cuartel general de Zúrich (Suiza)”, Calatrava atribuye las deficiencias al boom inmobiliario: “Si haces la síntesis, puedes decir: era un tiempo en el que se construía una barbaridad. Y deprisa”.

Y se defiende así: “Uno solo es el arquitecto, perdonen. No soy el responsable de la cola de los ladrillos de la coña que ha puesto ahí alguien. La idea del arquitecto capitán de barco y responsable de todos los marineros es extemporánea”.

Además del Palau de les Arts en Valencia, otras obras que han cosechado gran polémica son el Puente de Vistabella, donde se tuvo que colocar una moqueta después de que los vecinos se quejaran de era intransitable por ser resbaladizo. También el Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo, por el que el arquitecto fue condenado en 2013 a pagar tres millones de euros por fallos en el edificio.

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