La Real Federación Española de Fútbol se ha inclinado por el campo blaugrana en una votación de urgencia ante la falta de acuerdo entre los clubes contrincantes. El Camp Nou ha sido el estadio escogido para celebrar la final de la Copa del Rey. Así lo ha decidido la Federación Española de Fútbol ante la falta de acuerdo entre los clubes que disputarán el encuentro y la negativa de otros a dejar su campo para la celebración del partido.
El feudo azulgrana se ha impuesto finalmente en votación al San Mamés del Athletic de Bilbao por 26 a 18 votos, según ha anunciado en la tarde de este miércoles Antonio Suárez Santana, presidente de competiciones organizadas por la Federación. La decisión se ha hecho pública al término de la reunión de la junta directiva de la institución celebrada en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Más allá de las sedes de Barcelona y Bilbao, también se barajaron los campos del Sevilla y el Valencia, pero fueron descartados en una primera ronda, tal y como ha explicado el presidente del organismo organizador. Sin embargo, los rojiblancos habían pedido la capital sevillana y los azulgranas la valenciana por razones “comprensibles” para la Federación.
La del próximo 30 de mayo será la primera final copera que tenga como anfitrión al rey Felipe VI, pero será la cuarta que se celebre en la capital catalana. El coliseo culé es el de mayor capacidad de toda España, con 98.000 asientos. El anterior encuentro de estas características aquí celebrado tuvo lugar en el año 2010 y enfrentó al Sevilla y el Atlético de Madrid en el que se impuso por 2-0 el primero.
