Los Rolling Stones y One Direction reaniman el negocio de los conciertos en España

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Los Rolling Stones y One Direction reaniman el negocio de los conciertos en España

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La facturación de la música en vivo creció un 9,76% en 2014, la mejor cifra de los últimos cuatro años. Puede ser sólo un espejismo. Y también el resultado de algunos hechos singulares que quizá no se repitan en el presente ejercicio, pero el año pasado la recaudación de los conciertos en vivo subió por primera vez desde 2010 y alcanzó la cifra de 173,5 millones de euros, lo que supone una subida del 9,76% con respecto a la facturación del ejercicio anterior.

El dato está recogido en el ‘VI Anuario de la Música en Vivo’ que publica la Asociación de Promotores Musicales (APM) . Pero, los organizadores de conciertos matizan el número y recuerdan que estamos hablando de cantidades similares a las que se conseguían hace cinco años. Y, en su opinión, el estancamiento del sector está directamente relacionado con los efectos perversos del del IVA cultural al 21%.

Por eso el sector se mueve con cautela ante el futuro y condiciona la consolidación de la tendencia positiva a una rebaja sustancial del impuesto que lo sitúe en tipos de interés similares a los que están ahora vigentes en todos los países de la zona euro.

Desde la APM también se admite la posibilidad de que en 2013, por fin esta actividad económica tocara fondo en su espectacular caída, gracias a los mínimos repuntes del consumo privado que ha experimentado la economía española.

Pero la mejoría puede ser coyuntural puesto que, en una buena medida, se debe al éxito obtenido por unos pocos conciertos internacionales, en concreto, los de One Direction que reunieron a 127.000 espectadores en tres conciertos.
También resultaron decisivos los ‘shows’ de The Rolling Stones, 54.000 espectadores en una sola noche, y Depeche Mode que congregó a 47.000 seguidores en su única fecha española.

El liderazgo entre los artistas españoles correspondió a Malú, que fue capaz de reunir a 450.000 espectadores en 60 conciertos, seguida de Extremoduro, (306.800 espectadores en 39 conciertos) y David Bisbal (191.800 espectadores en 28 conciertos).

También los festivales veraniegos volvieron a dar buenas noticias el año pasado. Entre estos eventos destacaron el Arenal Sound que reunió a 250.000 espectadores en sus seis jornadas de duración y el Rototom Sunsplash, que consiguió la misma cifra de asistentes, pero a lo largo de ocho días.

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