La película contaba con un bajo presupuesto y desde su estreno en el Festival de Cine de Sundace, está triunfando. Los vídeos caseros hechos con la cámara de fotos compacta o el móvil han dejado de tener ese estilo “cutre”. Ahora pueden llegar a ser catalogadas como grandes piezas audiovisuales, no solo por la experiencia y “buen gusto” del autor, sino también porque la tecnología cada vez permite más que esto sea posible.
Es el caso de ‘Tangerine’, una película de 88 minutos rodada íntegramente con el teléfono móvil iPhone 5S, en concreto con tres iPhone 5S. Éste dispositivo está tan actualizado que su cámara tiene la suficiente resolución como para rodar con la calidad cinematográfica que requiere una película, que será exhibida en una pantalla de cine. Tan bien hecha está ‘Tangerine’ que ha sido seleccionada por el prestigioso Festival de Cine de Sundace este 2015, celebrado estos días en el pequeño pueblo de Park City, Utah (EEUU).
Desde su exhibición en una pantalla de docenas de metros de largo, ha sido muy bien acogida por la crítica y por el público, por igual. ‘Tangerine’ cuenta la historia de dos transexuales (reales) y su dura vida en los suburbios de Los Ángeles. Se ha incluido dentro del género cine independiente, además de drama y comedia.
A parte de los iPhones, hubo otras necesidades de producción como un adaptador anamórfico valorado en 90 euros, ya que la cámara del móvil no permite rodar en formato 2.40:1 (habitual en cine), por lo que Sean Baker, director de la cinta, decidió utilizar el adaptador anamórfico de Moondog Labs para hacer la imagen más panorámica. Y también una app llamada FiLMiC Pro, descargable en iTunes y que cuesta 8€, para controlar el enfoque, la apertura y la saturación de color. Y para evitar los temblores en la imagen al ser un dispositivo de vídeo muy pequeño, hizo falta un trípode Steadicam de un precio cercano a los 130 euros. Además de los casi 650 euros por cada teléfono (1950 euros). En total unos 2178 euros. Sin embargo, el presupuesto ha sido mayor que esta cifra.
Sí es cierto, que no todos los actores estaban a favor de esta modalidad de cine con móviles, y algunos de ellos se negaron a rodar con un iPhone. Baker tuvo que lidiar con ellos y convencerles de la iniciativa. Según ha confesado James Ransone, uno de los protagonistas, «era algo así como, venga, yo he salido en The Wire, ¿y ahora estoy rodando películas con un iPhone?». Finalmente, todos se animaron y aceptaron el proyecto.
El director no ha tardado en agradecer a su equipo que hiciera de su película una película de calidad, ya que según ha manifestado “al final la cámara sólo es una herramienta y lo que hace que el filme tenga repercusión son los editores, montadores y el equipo de sonido, que consiguen que un simple metraje se convierta en una experiencia cinematográfica”.
El director ha dicho también que Kiki Kitana y Mya Taylor, protagonistas, no tenían experiencia actoral previa y consiguieron el papel después de un casting celebrado en un centro LGBT (comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero) en Los Ángeles.
Todavía no está disponible el trailer de esta producción estadounidense porque el rodaje terminó días antes de su presentación oficial en el Festival de Sundance 2015.
‘Tangerine’ no es la única película que ha sido rodada con teléfono móvil, ha habido muchos otros casos antes, sólo que no han tenido tanta difusión. Algunos ejemplos son: Golden Harvest filmada con una Panasonic Lumix GH1 y un iPhone 4; o Apple of my eye grabada con un iPhone, entre otras muchas.
