La escena final en la que Ana le pide a Grey que “haga lo peor que puede hacer para saber hasta donde puede llegar”, ha sido censurada para evitar la calificación NC-17. La productora de la “película del año”, ‘50 sombras de Grey’ no se ha planteado la opción de incluir la escena más controvertida de la novela erótica por miedo a una baja audiencia en sala. “Ni siquiera se llegó a discutir”, ha asegurado la directora de la adaptación, Samantha Taylor-Johnson, en una entrevista a la revista Variety. En opinión de la artista cinematográfica “la escena no encajaba en la película”.
Esta decisión ha venido motivada porque la productora quiere evitar la calificación NC-17, es decir, película prohibida para menores de 17 años. Después de tratar la situación con la Motion Picture Association of America (MPAA), ésta le ha otorgado a la película la calificación R, es decir, los menores de edad podrán asistir a la sala acompañados de un adulto.
A pesar de las críticas, la trilogía ha resultado todo un éxito entre las mujeres, y también entre algunos varones, en parte por su contenido explícito del sexo y el BDSM (bondage, disciplina, sadismo y masoquismo). La serie vendió 31 millones de copias en todo el mundo y los derechos de autor se han comercializado en 37 países, entre ellos Estados Unidos, estableciendo el récord como la edición de bolsillo de ventas más rápida de todos los tiempos, superando a la saga de magos, ‘Harry Potter’.
Esta famosa escena es una de las más controvertidas y famosas del libro erótico. El productor de la película, Michael De Luca, ha explicado que el problema es por el primer libro, en concentro el último encuentro entre Christian Grey y Anastasia Steele, describiéndolo como el “más intenso de todos” después de que Ana le pidiera a Grey que “haga lo peor que puede hacer para saber hasta donde puede llegar”.
A pesar de que la autora de libro, E.L.James, pidió expresamente mantener un “cierto control durante el proceso creativo de la película”. De Luca ha asegurado que la polémica escena no era necesaria porque “es un medio completamente diferente”, se refiere al cine. James ha aceptado esta adaptación de la obra, aunque el contenido se haya “suavizado”. “50 sombras de Grey es sobre todo una historia de amor, y el sexo es solo una parte de ello”, ha confesado la escritora británica.
Los lectores y, puede que ahora aficionados al mundo BDSM desde que James lo hiciera tan “comercial”, saben de sobra que el sexo es prácticamente la mitad de la película. Aunque, la directora haya querido quitarle importancia alegando que “son un 50% de la película” y que no lo son todo, ya que “creo que están integradas en la historia. No son gratuitas”. Y es cierto, es 50% sexo y 50% amor. Por eso es una novela erótico-romántica.
Jamie Dornan, el actor que encarnará a Grey en la cinta, ha recibido las felicitaciones del productor por su actuación en esta escena ya que según ha declarado “ahí aparece más de cerca el Christian dominante. La actuación de Jaime es fantástica, se dejó llevar”.
La escritora ha querido restarle importante alegando que “a gente que no haya leído el libro quizá se pueda sorprender porque no hay muchas escenas de sexo en la pantalla, pero eso es porque los medios han puesto el énfasis en ese aspecto. Estoy segura de que los millones de fans que han leído la trilogía van a pensar que hay suficientes escenas de sexo”. Quizá sea más prudente esperar a las críticas de los expertos y del público para saber si la adaptación ha surtido efecto o ha perdido todo el encanto de la trilogía, el sexo.
A pesar de la decisión de la MPAA de catalogarla para menores de edad, la adaptación está batiendo récord de venta anticipada de entradas en Estados Unidos, y también en España. La ansiada película será estrenada el 13 de febrero, un día antes de San Valentín -la fecha ha sido más que pensada, parece ser-, pero primero pasará por el Festival Internacional de Cine de Berlín el 11 de febrero.
