Los hábitos de consumo se dirigen a un modelo más social y menos individualizado. Más de la mitad de los españoles, en concreto un 62%, declaran haber hecho regalos provenientes del mercado de segunda mano alguna vez en su vida, siendo los menores de 25 años los que más se decantan por este tipo de mercados.
Esta tendencia está incentivada por movimientos alternativos que apoyan un consumo responsable, denominado slow. Su filosofía se centra en potenciar una actitud hacia las compras más social, y empujar al mercado hacia un comportamiento más colectivo, frente al actual individualismo.
Y es que, según una estudio realizado por la aplicación Wallapop, 3 de cada 10 encuestados creen que podrían ganar 1.000 euros si vendieran todo aquello que poseen y no utilizan, y un 48% declara tener objetos en desuso por valor de 500 euros.
El sector demográfico español que más interés muestra por este mercado alternativo es el de los menores de 25 años, que representan un 70% de los consumidores de segunda mano. Sus razones, las ofertas (53,2%) y la exclusividad (21,3%). Los usuarios de entre 26 y 45 años destacan por la búsqueda de artículos con valor sentimental o que están fuera del mercado, constituyendo un 30,3% de sus adquisiciones. Por su parte, los mayores de 46 años declaran utilizar estas plataformas para “sorprender a alguien”, según muestra el estudio de Wallapop.
