Trabajadores de la zona financiera de Canary Wharf aceptaron recibir Internet gratis a cambio de “entregar a su primer hijo para toda la eternidad”. Su primogénito a cambio de WiFi gratis. Esta es la estrambótica propuesta que aceptaron sin saberlo seis ‘tiburones’ de la City financiera de Londres para concertarse a Internet sin pagar por ello. A veces, no leerse las condiciones y términos de un servicio puede jugar malas pasadas.
Menos mal que era sólo un experimento debieron pensar los seis trabajadores de la zona de Canary Wharf al enterarse de que habían aceptado sin remilgos la llamada ‘Cláusula Herodes’. Una pequeña condición que era la clave de la prueba lanzada por la firma finlandesa F-Secure en colaboración con la agencia comunitaria Europol, según recoge este lunes The Guardian.
Los seis descuidados financieros clicaron la ventana de condiciones leídas y aceptadas, pero todo parece indicar que no lo hicieron así. Y es que, entre las muchas condiciones que aceptaron a cambio de WiFi gratis estaba la de “entregar a su primer hijo para toda la eternidad”. Un precio, a priori, demasiado caro para un servicio que en la zona se ofrece en multitud de establecimientos y bloques de oficinas.
El proyecto de investigación se lanzó también en las inmediaciones del Parlamento. Sin embargo, ninguno de sus señorías británicos perderá a su primogénito. Y es que la propia compañía ha llamado a la calma de los afectados porque “aunque los términos y condiciones son vinculantes en términos legales, contradice la política pública vender niños a cambio de servicios gratuitos”. “La cláusula [Herodes] no sería válida ante un tribunal”, explica la compañía nórdica.
Una llamada a la calma de los incautos padres, no sin antes recordarles que con frecuencia se usan sin temor algunas redes WiFi que dejan a merced de hackers, los temidos ladrones de datos.
