La marca acumula el reconocimiento de la crítica y sus tradicionales Nº4 superan los 1.000 millones de unidades vendidas Hasta los no fumadores saben perfectamente lo que es un Montecristo. La vitola, una de las más tradicionales en el universo de los cigarros puros hechos en Cuba parece haber recuperado el liderazgo del sector en lo que a popularidad se refiere en estos primeros meses de 2014.
Hay varios motivos que explican el renovado vigor de los ‘montecristos’ en lo que va de año. Para empezar, la vitola recibió un fuerte espaldarazo desde el inicio, cuando el Montecristo No.2 fue considerado como el mejor cigarro puro mundial de 2013 por los críticos de la prestigiosa revista ‘Cigar Aficionado’.
Además, en la cata ciega realizada por los expertos de la revista para determinar las posiciones, el Montecristo No.2 obtuvo 96 puntos, el mayor número obtenido jamás por un cigarro de esta vitola. Los habanos usados para la prueba se elaboraron en abril del pasado año, una cosecha considerada excepcional.
Tal vez por eso, esta vitola fuese elegida por Habanos S.A, como protagonista de uno de los escasos lanzamientos de puros de ‘gran reserva’ que ha realizado hasta la fecha. Se trato de una edición de 5.000 cigarros lanzada a finales de 2011. Los puros se fabricaron con hojas de tabaco maduradas desde el año 2005.
También se ha sabido este año, como publicó el magazine especializado ‘elbuenhabano.com’ que los Montecristo No.4 se han convertido en los cigarros puros más vendidos de la historia al superar la cifra de los mil millones de unidades comercializadas desde su aparición en 1935.
Por último, también en 2014, la histórica vitola se ha visto completada con dos nuevos cigarros. El Double Edmundo, un Habano de cepo grueso y mayor longitud (50 x 155 milímetros), perfecto para disfrutar sin prisas de todos los sabores y aromas de la línea.
También el Montecristo Petit No.2, la versión reducida del Montecristo No.2 que, a pesar de su tamñano, mantiene los sabores de la ligada original de la Línea Clásica de la marca, con una fortaleza medio a fuerte, permitiendo disfrutar todo el sabor de un Habano figurado en un menor tiempo.
