El alcalde de un pueblo del estado de Oaxaca ha contraído matrimonio con un cocodrilo de un metro de largo como parte de una antigua tradición de la zona para traer fortuna a los pescadores. El alcalde de San Pedro Huamelula (Oaxaca), Joel Vásquez Rojas, se casó hace unos días con un cocodrilo hembra de un metro de largo. Se trata de una antigua tradición de la zona que se celebra para traer fortuna a los pescadores de la costa del Pacífico. Según la creencia, esta boda ayudará a impulsar las capturas de peces, camarones y otros mariscos.
Según recogen varios medios mexicanos, no faltó detalle en este particular enlace al que estaban invitados todos los lugareños. La ‘novia’ apareció con un velo blanco y tras la ceremonia hubo una procesión, música, baile, e incluso fuegos artificiales. Además, como marca la tradición, el novio bailó con el reptil en brazos, aunque para evitar cualquier percance el cocodrilo fue amordazado previamente.
En esta localidad de pescadores, el cocodrilo representa a una ‘princesa’ que les traerá suerte durante todo el año. Aunque no todos lo ven igual, ya que en otras partes este reptil es visto como un enemigo, por lo que hay muchos ciudadanos que participan en partidas de caza.
Es por ello que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) ha anunciado la puesta en marcha de un censo de cocodrilos en las zonas de Lagunas de Chacahua y Bahías Manialtepec, que se localizan en la zona costera de Oaxaca, donde se han registrado diversos ataques de los reptiles.
El objetivo es diseñar una zona de reserva federal y aplicar un plan que ayude a proteger a los cocodrilos en las zonas de humedales ubicadas en la costa del pacifico oaxaqueño, que han sido invadidos en los últimos años por núcleos poblacionales. Esto, según algunos expertos, explicaría los ataques que se han producido al verse los animales agredidos en su hábitat natural.
