Boracay, un paraíso de playa y vida nocturna

Boracay, un paraíso de playa y vida nocturna

Filipinas cuenta con más de 7.000 islas pero Boracay es el destino turístico más atractivo. Su playa White Beach, declarada como una de las más bonitas del mundo, cuenta con unos cuatro kilómetros de arenas blancas y unas impresionantes aguas turquesas. En la porción central de la playa, un camino de arena de unos dos kilómetros denominado Beachfront Path discurre a lo largo de ésta, separándola de los lugares turísticos. Aquí es donde sucede todo. Paseando por este peculiar lugar se puede encontrar la más amplia oferta hotelera y para todos los bolsillos. Existen opciones muy lujosas, enfocadas principalmente al público ruso y coreano, y también algo más sencillo para los viajeros con presupuesto más ajustado.

Hay multitud de locales para comer – las especialidades son barbacoas de carne o marisco- y clubs de todo tipo. Por supuesto tampoco faltarán insistentes vendedores de falsificaciones de gafas de sol y todo tipo de objetos playeros, perlas autóctonas y, cómo no, el masaje filipino.

La oferta para realizar deportes acuáticos es muy amplia. La actividad más destacada es sin duda el Windsurf, gracias a los fuertes vientos que pueblan la isla, pero los establecimientos especializados ofrecen muchas alternativas: buceo, snorkel, tranquilos paseos en barco…

La bautizada por muchos ya como ‘la Ibiza filipina’ cuenta con multitud de locales de ocio con una atractiva oferta musical y donde los mejores dj’s de la zona trabajan durante todo el año y amenizan fiestas hasta el amanecer.

Para los que se cansen de la música ‘machacona’ hay otras opciones, como los conciertos en directo de lugareños que apuestan por repertorios anglosajones o los karaokes, un entretenimiento muy apreciado en el país.

Los filipinos son muy amables y alegres, quizá un poso de nuestra cultura. En cuanto a lenguas, practica tu inglés, porque a pesar de que algunas palabras en castellano se han mantenido en su idioma “el tagalo”, te va a tocar hablar en la lengua de Shakespeare.

La oferta gastronómica es muy amplia. Hay restaurantes de todo tipo, pero sobre todo asiáticos y americanos, algo de comida española y mucho de comida filipina, algunos productos y matices de su cocina nos harán volver a España.

Y para tomar algo… Por bares no será, además muchos cuentan con la siempre bienvenida ‘happy hour’ durante unas cuantas horas con bebidas a mitad de precio.

Disfrutar del paisaje tropical de esta bella isla y de un eterno verano por supuesto no dejará a nadie indiferente, a pesar de que algunas lluvias pueden resultar molestas en determinadas épocas del año.

También sorprenden sus mágicos atardeceres para los más románticos, o amaneceres para el que decida dejarse llevar durante toda la noche (o decida madrugar) en esta paradisíaca isla, muy recomendable para cualquier viajero.

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