El fondo de private equity más grande del mundo, de origen estadounidense, asegura que no encuentra oportunidades de inversión en el país. El grupo financiero dedicado a private equity más grande del mundo, Blackstone Group, ha decidido retirar su presencia en Rusia alegando, según ha informado el diario Financial Times, que incluso los inversores occidentales que mantienen estrechos lazos con la élite autóctona se están marchando del país.
Blackstone, que es de origen estadounidense y tiene situado su cuartel general en Nueva York, ha decidido no renovar los contratos de los consultores que suele contratar en Rusia, por lo que desiste de ultimar la consolidación de su presencia en el gigante euroasiático. Las fuentes que cita el rotativo británico son anónimas, aunque próximas a la situación.
La decisión de Blackstone llega apenas unas semanas después de que tanto Washington como Bruselas endureciesen las sanciones a Rusia a causa de la implicación directa que el Kremlin ha tenido recientemente en el conflicto armado que se vive en el este de Ucrania. Parte de estas sanciones se centran en congelar la actividad financiera de las entidades y los magnates rusos en Occidente, generando de este modo una huída de capital procedente de Europa y EEUU.
El Financial Times matiza, no obstante, que la decisión de Blackstone también responde a una estrategia de negocio más meditada, y es que el gigante financiero llevaría buscando oportunidades de inversión desde hace tres años… sin obtener ningún resultado convincente.
