En su puja por Pescanova, los Carceller se ha topado con la CNMV. Acaba de descubrir que controlan un 42% de Damm y podría obligarles a lanzar una OPA por la cervecera. La toma de control de Pescanova por los Carceller se ha topado con un obstáculo inesperado: la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las pesquisas del supervisor para desentrañar el entramado societario de los dueños de Damm han revelado una participación en la cervecera por la que podría obligar a la saga de empresarios a lanzar una OPA por la compañía y frustrar sus anhelos en la piscícola.
En concreto, los Carceller controlan un 42% de Damm, cuando el umbral legalmente establecido para formular una OPA forzosa por todas las acciones de una compañía se reduce al 30%. El porcentaje ha salido a la luz tras conocerse que detrás de uno de los opacos accionistas de la cervecera se encuentran en realidad “Demetrio Carceller Coll y su mujer, Carmen Arce Ochoa”. Así lo ha tenido que reconocer la sociedad Monida Ltd tras los insistentes requerimientos de la CNMV para poder trazar el complicado mapa de sociedades interpuestas que la familia de inversores había creado para sostener su imperio.
Las pesquisas comenzaron por la instrumental holandesa Seegrund, a la que se le requirió información sobre sus participantes el pasado 24 de octubre. Dos meses ha tardado la compañía en reconocer que Monida Ltd, radicada en Chipre, es filial de Japan Investments y que es además la dueña del 100% del capital y los derechos de voto de la holandesa. La sociedad con nombre nipón pero afincada también en la isla mediterránea tiene su capital repartido, como se ha señalado entre Carceller Coll y su mujer “a partes iguales”.
Por el momento, en los registros de la CNMV se ha anotado un 27,97% de Damm en manos de Disa, la más tradicional firma inversora de los Carceller; por otro el 13,94% de Seegrund; y por último, y por primera vez, el 10% de Japan Investments. Sin embargo, la realidad es que los Carceller poseen la titularidad de más del 40% de la cervecera y sólo de la piedad del supervisor dependerá que tengan que evitar lanzar una OPA por el total de la compañía y, por extensión, seguir sin más apuros con su plan para hacerse con Pescanova.
Esta revelación llega en plena disputa entre la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional por determinar si sólo el padre de la saga, Demetrio Carceller Coll, debe comparecer por presunto delito fiscal o si la citación debería extenderse también al hijo, Demetrio Carceller Arce. Por el momento, todas las acciones de Damm hasta ahora reconocidas en la cartera del padre estaban bloqueadas por la justicia.
