Los sindicatos de Novagalicia toman posiciones para evitar otro ERE tras la subasta de la entidad

Los ERE de la banca

Los sindicatos de Novagalicia toman posiciones para evitar otro ERE tras la subasta de la entidad

Oficina de Novagalicia

La sección sindical de UGT en Novagalicia avisa de que “no vamos a admitir que se produzca un nuevo quebranto en los puestos de trabajo de nuestra empresa”. La subasta de Novagalicia entra en su fase decisiva -los interesados presentarán sus ofertas vinculantes antes del lunes- y los sindicatos de la entidad gallega comienzan ya a tomar posiciones para evitar que el nuevo comprador acometa un nuevo recorte de puestos de trabajo.

“Creemos firmemente que si hay que poner en valor a cualquier oferta, la primera y más valorada siempre tiene que ser aquella que garantice que vamos a seguir siendo una empresa y no vamos a sufrir nuevos recortes de índole laboral”, señala la sección sindical de UGT en Novagalicia en una circular, en la que recuerda que el banco “da sustento a más de cinco mil familias, y ha sido el pilar financiero de Galicia en todo este siglo y gran parte del pasado”.

Por ello, el sindicato advierte tanto al Gobierno como al FROB de que “no vamos a admitir que se produzca un nuevo quebranto en los puestos de trabajo de nuestra empresa”.

En términos similares se expresa la sección sindical de CCOO, que en otra circular asegura que sea cual sea “el resultado del procedimiento de venta, incluso si no se llega a culminar”, su posición seguirá siendo firme en apoyar proyectos viables que sean “la mejor garantía del empleo presente y futuro”, lo que considera que sería la “única fórmula para preservar el apoyo a la economía gallega”.

El sindicato se lamenta de que “hemos solicitado en diversas ocasiones (siempre sin resultado) conocer los proyectos de quienes continúan en el procedimiento”, por lo que “ante la falta de información”, no puede pronunciarse “sobre qué opción es preferible”.

En febrero de este año, Novagalicia acordó un ERE para 1.850 empleados de los cuales un máximo de 455 pueden acogerse a prejubilaciones cobrando el 80% de su sueldo. El resto del recorte de la plantilla se acometerá a través de bajas incentivadas, con unas indemnizaciones de 30 días por año, con un máximo de 22 mensualidades, más una prima de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad. En ningún caso la indemnización podrá superar los 250.000 euros.

La fusión de Caixa Galicia y Caixanova provocó un primer ERE para 1.200 empleados, que se llevó a cabo principalmente a través de prejubilaciones de mayores de 55 años que recibieron un 85% del sueldo. En julio de 2011 anunció un nuevo ERE para 350 empleados, a los que se sumaron luego otros 700. En estos casos las indemnizaciones fueron las más generosas hasta el momento, de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades. En total, los casi 8.000 empleados con los que contaban las cajas gallegas se han reducido a la mitad.

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