Los guardias civiles denuncian que se cuestione a la UCO sólo cuando persigue a políticos y empresarios

Guardia Civil

Los guardias civiles denuncian que se cuestione a la UCO sólo cuando persigue a políticos y empresarios

La AUGC afirma, ante las sospechas vertidas por algunos dirigentes del PP, que la Unidad Central Operativa no hace distinciones entre detener un secuestrador, un consejero o un ministro.

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La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) manifiesta su indignación por la “doble vara de medir” que se está utilizando con la Unidad Central Operativa (UCO) a la que se ensalza cuando “desarticula bandas de atracadores, detiene a asesinos o incauta drogas o armas” y se cuestiona su labor si sus agentes “se dedican a perseguir el delito de guante blanco, el que cometen en su mayoría empresarios y políticos”.

Esta queja se expresa a través de un artículo de José Cabrera Farfán, secretario nacional de Organización de AUGC, colgado en la web de esta asociación profesional de la Guardia Civil, en la que se responde, aunque sin dar nombres, a las dudas que han sembrado algunos dirigentes del PP –como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y el exconsejero Francisco Granados- sobre la actuación de dicha unidad del Instituto Armado en relación a la trama Púnica y la Operación Lezo.

El secretario nacional de Organización de la AUGC pone de manifiesto el “estupor” del cuerpo al presenciar “como desde altas esferas gubernamentales y políticas se cuestiona la labor o las actuaciones de los compañeros la UCO” calificando de “paradójico que quienes tienen la labor de velar por el buen funcionamiento y por el buen nombre de las instituciones se dediquen, desde sus puestos de responsabilidad, a ejercer precisamente lo contrario, la irresponsabilidad y el ataque interesado contra las mismas cuando sus actuaciones salpican (y últimamente las salpicaduras se multiplican y extienden exponencialmente) a responsables políticos, correligionarios de partido o gente ‘importante’ amiga”.

Se queja este representante de la AUGC de que “mientras la UCO desarticula bandas de atracadores, detiene a asesinos o incauta drogas o armas son excelentes profesionales encuadrados en una unidad de élite contra el crimen, y si de paso, por su abnegada y peligrosa labor el político de turno se lleva una palmadita” y se exaltan sus méritos hasta llegar a “limites sonrojantes”. Y hace notar que, si se dedican a perseguir el delito de guante blanco, el que cometen en su mayoría empresarios y políticos, la cosa cambia. Ya no son tan profesionales, ya no son tan concienzudos y tan metódicos en su trabajo, ya no son abnegados y astutos. En este caso ya se oyen frases sembrando la duda o directamente cuestionando su labor”.

Los reproches de esta asociación profesional continúan, ya que muestra su indignación por el hecho de que esas mismas personas “que aplaudían las detenciones y servicios realizados (por la UCO), cuando la investigación les silba los oídos, cambian de registro y ya parece que esos mismos guardias civiles se exceden o inventan o interpretan demasiado y convendría atarlos más corto”.

Además, en el artículo se apunta directamente, aunque sin citarlo expresamente, contra el ex fiscal jefe Anticorrupción Manuel Moix, quien –en una entrevista al diario El Mundo- antes de dejar su cargo cuestionó la labor la Guardia Civil a la que acusó de haber ido más allá de sus funciones en la investigación sobre Cifuentes”. En el texto se refiere a Moix como “fiscal al servicio del poder y no de la legalidad, recordando sus intenciones de reconvertir la UCO y de que se le remitieran a él personalmente todos los informes tanto de esa unidad de la Guardia Civil como dela Unidad Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional.

El representante de esta asociación de la Guardia Civil, mayoritaria en el Cuerpo, recalca que los profesionales de la UCO “realizan su trabajo de forma escrupulosa, profesional y aséptica “ y no hacen distinciones “entre detener un secuestrador o a un consejero o un ministro”. También indica que “no hay investigaciones a la carta ni investigaciones políticamente correctas, hay solo investigaciones escrupulosas, imparciales y profesionales”.

No es la primera vez que esta asociación muestra su indignación por el hecho de que se esté poniendo en duda la honestidad de la UCO. La AUGC ya mostró su repulsa cuando Francisco Granados, nada más salir de la cárcel, anunció que pediría responsabilidades” a la Unidad Central Operativa por los informes en su contra, un anunció que considera este colectivo “un claro intento de amedrentar a los trabajadores en su labor de investigación”.

También recordaron que el año pasado el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, “minimizó” el informe de la Guardia Civil que relacionaba con la trama ‘Púnica’ al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, afirmando que la información de la UCO estaba llena de “presuntos, eventuales y posibles”.

Y asimismo rechazaron las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que el pasado mayo también puso en duda la veracidad e un informe de esta unidad de la Guardia Civil en el que se pide que se la investigue por una supuesta incompatibilidad en la adjudicación del contrato de la cafetería de la Asamblea de Madrid, por su papel como patrono de Fundescam y por haber sido una de las responsables de campaña del PP regional durante los años investigados en Púnica.

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