Cuba necesita de embarazadas

Desde el Malecón con...

Cuba necesita de embarazadas

Embarazada

Cuba es uno de los pocos países con más baja natalidad en el mundo. Entre las razones principales se encuentra el desmedido éxodo de jóvenes. Coincidiendo con las brisas calientes de San Valentín que rondan la Habana en estos días, las autoridades cubanas han comenzado a dar pasos para intentar revertir ese dramático presagio de que pronto la isla estará habitada solo por viejos y cualquier cantidad de bastones “tuntuneando” por parques, asilos y hospitales.
 
Cuba es uno de los pocos países con más baja natalidad en el mundo y aunque a sus responsables políticos les cueste trabajo reconocerlo, hay que apuntar que entre las razones principales se encuentra el desmedido éxodo de jóvenes a otros países principalmente hacia el vecino estadounidense y a las pocas posibilidades materiales que tienen para conformar un hogar.
 
Desde hace más de treinta años, no se logra superar el indicador de 2,1 hijos por mujer.
 
El paquete de medidas, con cuatro decretos, va hacia las mujeres. Ningún beneficio para un semental callejero que pueda ufanarse de tantos o más cuantos hijos. Serán ellas las privilegiadas en cuanto a subvenciones para que cumplan con el sagrado deber de procrear.
 
Y como un techo juega un papel de primer orden, pues las que tengan tres hijos o más, les concederán mayores y mejores facilidades bancarias en subsidios para el arreglo del hogar. De igual modo, podrán reincorporarse al trabajo antes del año que fija la Ley y recibir ambas prestaciones sociales.
 
Los abuelos dispondrán también de su “ayudita” si colaboran con el cuidado de los nietos, aunque en las guarderías (aquí llamadas círculos infantiles) le serán reducidos al 50% y, a partir del tercer hijo, gratis. Dos o más hijos también le facilitará a la madre la reducción de igual por ciento de impuestos por ingresos personales.
 
A no dudar, un aliciente para elevar la fecundidad, pero deberán venir otros de importancia capital si queremos garantizar un futuro y no morir esperando la cigüeña redentora…
 

Más información