A pregunta del eurodiputado Enrique Calvet, Bruselas señala que “sigue supervisando la aplicación de los planes de reestructuración de Bankia y BMN”. “La Comisión no ha sido informada de ningún acuerdo potencial y, por lo tanto, no puede adoptar una posición formal en este momento”. Así ha respondido Bruselas a la pregunta del eurodiputado independiente Enrique Calvet sobre si la posible fusión entre Bankia y BMN podría considerarse “una ayuda ilegal y perjudicial para la competencia”.
No obstante, la Comisión Europea “sigue supervisando la aplicación de los planes de reestructuración tanto de Bankia como de BMN”, de acuerdo con la respuesta, que firma Margrethe Vestager, actual comisaria europea de Competencia.
El eurodiputado había cuestionado a Bruselas si, en el caso de que el Gobierno decidiese proseguir con la fusión, “podría considerarse una ayuda ilegal de Estado perjudicial para la competencia. “En caso afirmativo, ¿tendrá en cuenta los intereses tanto del contribuyente como de los accionistas minoritarios de Bankia para que estos se vean debidamente representados y respetados?”, preguntaba también.
Calvet se había interesado además sobre si Bruselas consideraba que el Gobierno “debería estudiar la realización de un proceso de adquisición abierto dentro del mercado financiero teniendo en cuenta los efectos que dicha adquisición tendría en la concentración resultante dentro del mercado”.
El pasado mes de septiembre, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) anunciaba que estaba estudiando una “reordenación de sus entidades de crédito participadas” en la que, junto a “otras alternativas”, se contemplaría una posible fusión entre Bankia y BMN.
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