Los pequeños inversores de Abengoa ponen en jaque su plan de reflote

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Los pequeños inversores de Abengoa ponen en jaque su plan de reflote

Instalaciones de Abengoa

Los minoritarios agrupados en la Plataforma de Perjudicados por Abengoa aconsejan a sus compañeros que procuren que la compañía termine en concurso de acreedores. Abengoa sigue pendiente de recabar los apoyos necesarios para la homologación de su convenio de acreedores. Mientras el tiempo corre en su contra, la Plataforma de Perjudicados por la quiebra de la sevillana busca menoscabar estos planes mediante una enérgica campaña para que los inversores minoritarios no se sumen al acuerdo.
 
La Plataforma de Perjudicados por Abengoa, que agrupa a muchos pequeños inversores en acciones y bonos de la cotizada considera que para el interés de las carteras más modestas “el concurso sería la mejor solución” para mantener a salvo su patrimonio. Esta sería la única vía, según defienden, para que no se siguieran otorgando privilegios a los grandes acreedores de la firma de renovables.
 
Los argumentos de estos inversores para favorecer el concurso de acreedores en primera instancia es evitar que los créditos de las entidades financieras acogidas a este convenio y no cubiertos por garantías reales pasarían a ser considerados privilegiados, con lo que los pequeños acreedores y bonistas quedarían relegados una vez más en la cola de afectados para recuperar sus capitales.
 
Asimismo, desde la Plataforma de Perjudicados se defiende en una nota hecha pública hoy que además, si Abengoa no cumpliese con el plan de reestructuración aparejado al convenio de acreedores, podría producirse una denuncia por incumplimiento que acabaría también con el mismo resultado, solo que postergado: el concurso de acreedores que hasta ahora ha logrado evitar con prórrogas ratificadas por el juez a la fase previa del proceso de reflotación abierto por la compañía.
 
Desde la agrupación de pequeños inversores, consideran además que el cumplimiento de la hoja de ruta de la sevillana será complicado por las dificultades que sus representantes vaticinan para que la empresa logre nueva financiación futura a condiciones de mercado. El incremento de costes que esta situación podría desencadenar supone para estos minoritarios la principal amenaza para la salvaguarda de sus fondos.
 
Igualmente, se critica que más allá de los grandes acreedores que reciben la información de primera mano en la negociación, es un riesgo confiarse al convenio por la “falta de transparencia” de la que acusa a la compañía y sus “acólitos”. Una circunstancia que atribuyen a su deseo de perpetuar “los excesivos privilegios otorgados por Abengoa a determinadas entidades financieras” con las que se han acordado de antemano “unas condiciones económicas […] totalmente alejadas de las habituales de mercado”, al punto que llega a calificarlas de “leoninas”.

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