Islas Gili: cómo vivir sin policía ni coches

Cuaderno de viajes

Islas Gili: cómo vivir sin policía ni coches

Playa de las islas Gili

En este peculiar lugar de Indonesia no verás coches ni policía, tienen sus propias normas y conviven sin ningún problema. El archipelago que componen ‘las Gili’ se encuentra en la provincia de Lombok en Indonesia, consta de tres islas: Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air. Tienen mucho en común entre ellas, pero a su vez cada una tiene un ambiente diferente. Trawangan es la cosmopolita, Meno la tranquila y Air la intermedia. Si buscas relajarte unos días es el sitio adecuado, visita una o varias y goza con lo que ofrece este singular lugar.

Comparten playas turquesas, un escenario ideal para bucear o hacer esnorkel y la facilidad de poderlas recorrer tranquilamente a pie en unas 3 horas. Estas tres islas ofrecen al visitante la posibilidad de explorar el fondo marino y encontrarte con miles de peces de colores, tortugas e incluso si tienes suerte alguna manta. Puedes moverte de una a otra por medio de pequeños barcos.

El menú incluye comida ‘western’ espaguetis, sándwiches, hamburguesas y pizzas, platos indonesios y deliciosos pescados frescos a la parrilla. La carta de bebidas incluye zumos de fruta naturales, batidos, cantidad de cócteles con diferentes bebidas espirituosas y lo mejor de todo el marco incomparable en el que podrás degustar toda esta oferta.

Pasear por la playa es una auténtica delicia. En algunas zonas podrás encontrarte totalmente solo, la arena es blanca pero hay un inconveniente: mucho coral muerto esparcido por la costa y el agua y esto en ocasiones incomoda un poco. Cuidado si decides hacer esnorkel por tu cuenta, las corrientes son muy fuertes y es peligroso, simplemente usa la cabeza y se precavido.

La población local esta haciendo un esfuerzo en el reciclaje y el respeto al medio ambiente, van entendiendo la importancia de cuidar su isla ya que es lo mas preciado que tienen

Los restaurantes y hoteles están construidos respetando el ambiente que los rodea, fabricados en su mayoría de madera y paja, no te encontrarás muchas atrocidades de cemento. Hay de varios precios y como curiosidad en los mas asequibles la ducha es de agua salada. Se construyen cada mes nuevos alojamientos y bares, quizá en un futuro deje de ser tan tranquilo como lo es ahora mismo.

La población local esta haciendo un esfuerzo en el reciclaje y el respeto al medio ambiente, van entendiendo la importancia de cuidar su isla ya que es lo mas preciado que tienen. En el pasado debido a métodos de pesca agresivos el coral estaba desapareciendo, en este momento gracias a las labores de recuperación se va solucionando este problema, también se ocupan de las tortugas para que no desaparezcan.

En este peculiar lugar no verás coches puesto que están prohibidos, la única manera de moverte en ellas es andando, en bici o en coche a caballos. Rodear cualquiera de ellas por el litoral es un magnífico paseo pero sólo caminando por el interior de ellas podrás conocer las costumbres locales y como viven sus maravillosas y sencillas gentes. Si ves que los gatos tienen el rabo más corto de lo normal no es que se lo corten, tienen las piernas más fuertes y genéticamente no lo han desarrollado.

No hay policía, tienen sus propias normas y conviven sin ningún problema, si te pasa algo debes acudir a los habitantes de la isla y ellos solucionarán el problema

No hay policía, tienen sus propias normas y conviven sin ningún problema, si te pasa algo debes acudir a los habitantes de la isla y ellos solucionarán el problema pero es raro que suceda algún contratiempo pues la vida allí es muy apacible. Hay una organización comunal que se encarga de los asuntos de la isla y el jefe del pueblo es la autoridad allí. En algunas ocasiones se llegan a parar los barcos si sucede algo excepcional.

Es fácil conseguir drogas en estas islas sobre todo en la más grande debido a la ausencia de autoridad, esto hace que muchos turistas y locales las consuman sin miedo. Hay carteles anunciando setas alucinógenas e incluso puedes sentirte abrumado ya que te ofrecen cualquier tipo de sustancia sin ningún reparo.

Estas curiosas circunstancias demuestran que es posible vivir en una sociedad que muchos denominarían utópica y que el ser humano es capaz de solucionar los problemas por si mismo sin tener que recurrir a instituciones muchas veces corruptas y a la infinita burocracia que sufrimos en muchos países. Es cierto que son islas pequeñas y carecen de la problemática de lugares más complejos pero, ¿por qué no? Quizá sea todo más sencillo de lo que parece.

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