Derechos en la Guardia Civil: más allá de los salarios

Tribuna Especial 26 Aniversario

Derechos en la Guardia Civil: más allá de los salarios

"El saber que somos la institución más valorada junto con la Policía Nacional supone que una mayoría muy importante de la población entiende que nuestras reivindicaciones son justas".

Francisco Cecilia

La reciente e histórica unión de policías nacionales y guardias civiles a través de JUSAPOL (Justicia Salarial Policial) ha hecho visible para la opinión pública una problemática que desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles llevamos años reclamando como asociación: que la equiparación salarial entre guardias civiles y policía nacional con las policías autonómicas sea una realidad de una vez por todas.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre las que está la Guardia Civil, agradecemos todos los apoyos que hemos recibido de la ciudadanía durante los últimos meses. El saber que somos la institución más valorada junto con la Policía Nacional supone que una mayoría muy importante de la población entiende que nuestras reivindicaciones son justas. No obstante, y aunque a nadie le amarga un dulce, lo que más nos gustaría es que a este apoyo y a estas reivindicaciones se sumara el Gobierno con hechos y no con palabras, hechos que se tradujeran en la equiparación salarial real que llevamos mucho tiempo reclamando.

Ya hace 20 años, cuando AUGC era SUGC (sindicato unificado de Guardias Civiles), por entonces clandestino, defendíamos los derechos socioeconómicos y profesionales de los guardias civiles. Es una de nuestras reivindicaciones históricas, uno de nuestros fines como asociación y está dentro de nuestro “gen” reivindicativo. Puede que mucha gente no lo sepa, pero gracias a que muchos guardias civiles valientes se lo jugaron todo por aquella época, hoy estamos donde estamos. Y aunque aún queden muchas cosas por mejorar o por reivindicar, hemos cambiado el Cuerpo de la Guardia Civil y lo seguiremos haciendo en el futuro.

Sin embargo, la pasividad y el olvido de los distintos gobiernos han propiciado las diferencias tan importantes que existen hoy entre cuerpos policiales. Y esas diferencias todavía son más evidentes en la Guardia Civil, que, aunque es la más valorada, es la peor tratada comparada con el resto de cuerpos policiales. Para entender esta problemática, lo primero que hay que conocer son las carencias que tenemos los guardias civiles en derechos sociolaborales. El resto de cuerpos policiales disfrutan desde hace 40 años de unos derechos que les han aportado muchas mejoras económicas y profesionales, cosa que no ha sucedido en la Guardia Civil. No hay que confundir esto con que estemos en contra de ello, muy al contrario, nos alegramos de que las policías autonómicas o locales tengan un sueldo y unas condiciones laborales dignas. Nosotros no queremos que ellos no los tengan, solo pedimos igualdad: ni más, ni menos. Y no solo para los guardias en activo: no hay que olvidar la situación de los compañeros jubilados, quienes también sufren desigualdad a la hora de cobrar sus pensiones. Si se equiparara su prestación con la de las policías autonómicas, se estaría reconociendo la labor que han realizado durante muchos años de servicio a favor de la ciudadanía y que aun ahora, ya retirados, se ve injustamente retribuida.

Por todo ello, nadie podría negar que es de razón y de justicia que policías nacionales y guardias civiles tengamos las mismas retribuciones por el mismo trabajo, sobre todo cuando tenemos más competencias y jurisdicción que las policías autonómicas. Pero como asociación profesional no podemos obviar, junto a la denuncia de equiparación salarial que por supuesto apoyamos, las carencias que tenemos los guardias civiles en derechos sociolaborales. Está claro que en todos los lugares “cuecen habas”, y que no es oro todo lo que reluce. Pero en la Guardia Civil, por desgracia, sumamos los problemas del resto y encima le ponemos decimales.

Como ejemplo basta con decir que no tenemos turnos rotatorios que permitan una conciliación familiar y laboral adecuada, que trabajamos anualmente unas 150 horas más que el resto, no podemos realizar servicios extraordinarios, tampoco tenemos complementos de turnicidad o territorialidad y no contamos con el derecho a negociación colectiva, por lo que se nos deja fuera de mesas de negociación para conseguir mejoras salariales. Por eso creemos que la reivindicación salarial y la reivindicación de otros derechos tienen que ir de la mano, porque al final no son más que las dos caras de la misma moneda: las mejoras sociolaborales conllevan inevitablemente una mejora de los salarios, y una mejora de los salarios podría ser el primer paso para ir avanzando en otros derechos que también son importantes. Por ello, independientemente de que damos la bienvenida a esta histórica unión de guardias civiles y policía nacional a través de la aparición de JUSAPOL, no hay que olvidar que aún queda mucho trabajo por hacer para mejorar no solo lo económico, sino también en derechos laborales.

Francisco Cecilia, secretario general de AUGC Madrid

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