Los impuestos que pagan las empresas en España caen a la mitad en ocho años

Fiscalidad

Los impuestos que pagan las empresas en España caen a la mitad en ocho años

Las familias soportan hasta 10 puntos más del total de la recaudación respecto al principio de la crisis.

hombre negocios empresario ejecutivo

La recaudación real del impuesto de sociedades pierde peso en la recaudación total de España, según el informe sobre fraude fiscal que ayer presentó Oxfam Intermon. “Al igual que en los países de nuestro entorno, haciendo que la carga tributaria recaiga cada vez más sobre los impuestos que gravan el trabajo y el consumo, actividades que desarrollan las personas”.

En concreto, la carga fiscal que soportan las empresas en España se ha reducido más de la mitad desde el inicio de la crisis: era el 22,3% del total de la recaudación en 2007, pero en 2016 solo supuso el 11,6%.

Las familias, por el contrario, soportaron una carga inversamente proporcional: en 2007 sus impuestos supusieron el 73% de la recaudación, mientras que el año pasado se encargaron del 83% del total de impuestos.

“Hasta 2007 se produjo un acortamiento sensible pero continuado de esta brecha en el esfuerzo fiscal, mientras que la crisis y las reformas que han venido asociadas a este periodo no han hecho sino radicalizarlo considerablemente”, se lee en el informe, que concluye que “son las familias, a través del trabajo y el consumo, quienes soportan con gran diferencia el esfuerzo de la financiación de las políticas públicas”.

Además, la brecha no solo existe entre compañías y familias, sino entre la propia actividad empresarial y sus beneficios: “El desacople de la actividad y beneficios empresariales frente a los niveles de recaudación, así como de un mayor esfuerzo fiscal de las familias, es también un fenómeno global”, apunta el informe.

Los datos evidencian que durante las últimas 3 décadas, los beneficios de las principales empresas del mundo “se han más que triplicado en términos reales, pasando de los 2 billones de dólares en 1987 a los 7,2 billones de dólares en 2013”.

Pero mientras los beneficios se han recuperado, la medida en que las grandes empresas han arrimado el hombro para financiar los servicios públicos no ha vuelto a sus niveles previos: “En gran medida, debido al perverso juego de los paraísos fiscales que les permite a reducir al mínimo (artificialmente) su contribución efectiva”, critica la ONG.

Recuerda que a nivel mundial, los tipos nominales en el Impuesto de Sociedades en los países del G20 han pasado de ser del 40% en promedio hace 25 años a situarse en torno al 30% en la actualidad. “Y también ha caído la recaudación: según la OCDE, entre 2007 y 2014 los ingresos tributarios sobre los beneficios empresariales han caído del 3,6% del PIB al 2,8%”.

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