El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha confirmado lo que era un secreto a voces: la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 se retrasarán. El popular ha anunciado este martes en los pasillos del Senado que el Gobierno aún “no tiene seguridad en los apoyos” para sacar adelante las cuentas del año que viene.
De esta manera, el Consejo de Ministros no dará luz verde a los PGE para 2018. «No los llevaremos este viernes», ha manifestado Montoro. Y esa inseguridad en los pactos tiene como principal componente a la crisis catalana. Y es que las advertencias de uno de los últimos socios del Gobierno no se han hecho esperar: el PNV ha amenazado en varias ocasiones que el apoyo en las cuentas del próximo año estará ligado a la reacción y a la proporcionalidad del Ejecutivo con Cataluña.
Mientras tanto, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado también en declaraciones en el Senado que siguen trabajando en la negociación. El objetivo es llevar al Congreso las cuentas cuando se constaten “avances que permitan vislumbrar que pueden ser aprobados con éxito”. Las previsiones de Montoro, de hecho, pasan porque a principios del año que viene las cuentas ya estén aprobadas. «Un gobierno en minoría tiene la obligación de recabar los apoyos», ha insisitido el ministro de Hacienda.
Por su parte, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, se ha mostrado “optimista” y “convencido” de que verán la luz y permitirán salir a España de la supervisión permanente de Bruselas. Ante la imposibilidad de aprobar en un plazo inmediato las cuentas de 2018, fuentes de Hacienda han informado a El País que el Gobierno prorrogará los presupuestos de este año por la crisis catalana y el vaivén con el PNV. «Aunque no haya presupuestos aprobados, la Constitución da garantía para prorrogar los del año anterior», ha apuntado Montoro.
