El heredero de Samsung, condenado a cinco años de cárcel por corrupción

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El heredero de Samsung, condenado a cinco años de cárcel por corrupción

La justicia surcoreana ha culpado a Lee Jae Yong de soborno, malversación de fondos, perjurio y ocultación de bienes en el extranjero dentro del escándalo de la 'Raspuntina'.

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El heredero del gigante Samsung, Lee Jae Yong, ha sido condenado este viernes por la justicia surcoreana a cinco años de cárcel por el escándalo de corrupción que provocó la destitución de la anterior presidenta del país, Park Geun Hye.

El tribunal del distrito central de Seúl ha considerado al empresario culpable de soborno, malversación de fondos, perjurio y ocultación de bienes en el extranjero. Estima que Lee era consciente de que Samsung había pagado grandes cantidades de dinero a la llamada ‘Rasputina coreana’, Choi Soon Sil, amiga íntima de Park y supuesto ‘cerebro’ de la trama.

A pesar de ello, la condena impuesta al miembro de una de las familias más poderosas del país asiático es mucho menor a la solicitada por la Fiscalía, que pedía hasta 12 años de prisión.

La sentencia considera probado que Samsung pagó 7.200 millones de won (unos 5.400 millones de euros) para costear el curso de equitación de la hija de Choi, a cambio de obtener el visto bueno del Gobierno a la fusión de dos filiales del grupo tecnológico. El gran beneficiado de esta operación fue Lee, pues se trataba de un movimiento clave para facilitar su sucesión al frente del conglomerado.

Además, las donaciones prueban que el empresario es culpable del delito de ocultación de activos en el extranjero, pues el dinero fue enviado a unas fundaciones indirectamente controladas por Choi fuera de Corea del Sur. Lee, que está en prisión provisional desde el pasado mes de febrero, ha negado todos los cargos

El caso de la ‘Rasputina’ desató una crisis política en Corea del Sur que »tumbó’ a la presidenta y forzó la celebración de elecciones anticipadas. Choi, hija del fallecido líder de una secta religiosa que se convirtió en el mentor de Park, ejercía excesiva influencia sobre la exmandataria, y aprovechó su posición para solicitar grandes sumas de dinero a las grandes empresas del país a cambio de favores políticos.

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