El ‘azote’ de OHL México anima a Wall Street a exigir primas del 67% en la OPA de exclusión

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El ‘azote’ de OHL México anima a Wall Street a exigir primas del 67% en la OPA de exclusión

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La hipotética operación para retirar de Bolsa a la filial azteca de la concesionaria OHL tendría que lidiar con grandes gestoras de inversión global en infraestructuras. El posible plan de OHL para jubilar de Bolsa a su filial en México, ha vuelto a levantar las suspicacias de su ‘azote’ en el país. Infraiber, con quien la española mantiene un largo pulso judicial, anima a los gigantes de Wall Street a que no acepten menos de 40 pesos por acción, lo que supone una prima del 67% desde su actual precio de mercado.
 
La cota que fijan los asesores legales de Infraiber viene determinada por el valor contable con que actualmente estarían registradas las acciones de OHL México en los libros de su matriz ibérica. Esta es la referencia que el grupo ha usado también, ajustada en cada momento, para fijar el precio al que ha colocado las acciones de sus dos últimas emisiones de nuevos títulos, las cuales tuvieron lugar en los años 2010 y 2013.
 
En ambas ocasiones, el precio de venta de las acciones superó el valor contable, con lo que la firma mexicana exige que ahora al menos se iguale este precio. La emisión a razón de 25 pesos hace siete años se hizo con base en 3,1 veces su valoración en libros, mientras que la ejecutada hace ahora cuatro años se cerró por 29 pesos que sin embargo representaban solo 1,26 veces su contabilidad, por haberse incrementado el patrimonio de la filial azteca del grupo de concesiones.
 
A pesar de que cuando en agosto del año pasado se comenzó a especular sobre una posible oferta pública de adquisición de acciones (OPA) con objetivo de exclusión de la Bolsa de México asumir los 40 pesos suponía una prima del 48% sobre el precio de cotización, los últimos episodios bajistas de la subsidiaria han elevado la brecha entre lo que marca el parqué y lo que marcan las cuentas de negocio hasta el 67%. Por si fuera poco, la cantidad engordaría con creces si se considerase la fuerte depreciación que acumula el peso mexicano desde que Donald Trump comenzó a considerarse como un firme candidato a ocupar la Casa Blanca de Washington.
 
Esta última circunstancia no es baladí, puesto que como recuerda el asesor legal de Infraiber, el letrado Paulo Díez Gargari, “existen inversionistas institucionales de los Estados Unidos de América con posiciones importantes en el capital de OHL México”. A estos se dirige de soslayo en una carta remitida al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al que advierte de que ante su desempeño que califica de “triste papel”, podría ser el supervisor estadounidense el que pidiera claridad en los términos de la hipotética operación.
 
Desde Infraiber se insiste además en la disparidad de criterio existente al registro de OHL de los compromisos financieros obtenidos de la administración pública mexicana para algunas de sus concesiones, lo que califica una vez más de “maquillaje contable”. Mientras la cotizada española no ha hecho comunicación oficial alguna sobre el futuro de su filial mexicana, su ‘azote’ la acusa de “abandonar el mercado por la puerta trasera, para volver a la tiniebla, donde florece mejor la corrupción” mediante una supuesta OPA de exclusión que califica de “buen negocio”.
 
Aunque expertos jurídicos consultados por este portal consideran que habría que estudiar el caso con detenimiento una vez se formulasen los términos de la hipotética oferta, el abogado Paulo Díez argumentó hace meses que “la Ley mexicana es muy clara en este sentido”, al apuntar hacia el precio contable como cota de base para cualquier movimiento corporativo. Convencido de este punto, llegó a ofrecer “asesoría jurídica gratuita a cualquier inversionista que desee demandar” tanto a la presidida por Juan Villar Mir de Fuentes como a sus socios australianos de IFM Investors, a los que se ha apuntado como caballeros blancos de la posible oferta de exclusión.
 
Más recientemente, según una información adelantada por Expansión, el plan pasaría por la venta de un 43% de OHL México al  grupo australiano. En este sentido, la oferta que podría lanzar el fondo de inversión especializado en infraestructuras estaría dirigida en su mayoría a inversores minoritarios, si bien OHL se aseguraría la venta de un 6,5% del capital que aún mantiene en cartera.
 
Los fondos captados, según publicó el rotativo español, se destinarían en buena medida a aliviar el endeudamiento de la compañía y conseguir así una más saneada posición financiera. Además de reforzar capital, OHL lograría escapar en buena medida del control de cuentas y operaciones que supone la cotización en un mercado oficial. Un hipotético futuro al que podrían oponerse grandes nombres de la inversión como Vanguard, BlackRock, Cohen & Steers y Macquarie, que figuran entre los pesos pesados de Wall Street presentes en el capital de la filial mexicana del grupo español.

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