Otro 8M sin igualdad

Opinión

Otro 8M sin igualdad

Brecha salarial

Celebramos todos los años el Día de la Mujer, pero nada cambia. Otro 8 de Marzo. Otro Día de la Mujer que pasa por nuestro calendario sin que las cosas cambien.

Seguimos cobrando menos, un 18,9%, y los puestos de dirección siguen siendo para nosotras terreno vedado, habiendo solamente un 4% de directivas mujeres pese a que actualmente se licencian más mujeres que hombres en la universidad española, y con mejores calificaciones.

Seguimos ocupándonos casi en exclusiva de la crianza de los hijos, y lo que es peor, con una de las bajas por maternidad más precarias de Europa, de tan sólo 14 semanas.

Y el mayor drama de todos: pese a la Ley de Violencia de Género de hace 12 años, seguimos teniendo decenas de asesinadas por violencia machista: cincuenta y siete en 2015, once en lo poco que llevamos de año.

Celebramos todos los años el Día de la Mujer, pero nada cambia. Nos dan una rosa, porque somos seres débiles, nos montan manifestaciones y actos, hacen homenajes a las grandes figuras del feminismo y llenan informativos con reportajes llenos de datos, pero, una vez pasa el día, nadie se acuerda de las injusticias que hoy se destacan. ¿Qué tal si nos ponemos manos a la obra el resto de 364 días del año?

Necesitamos revisar la Ley de Violencia de Género y ver en que falla, porque obviamente es insuficiente a la hora de acabar con la lacra de la violencia machista.

Necesitamos legislar para que los salarios de las mujeres jamás sean inferiores que los de los hombres, así como obligar a las empresas a tener cifras paritarias en todos sus puestos.

Necesitamos también, no sólo las mujeres, sino los hombres también, bajas de maternidad y paternidad más amplias y compartidas de forma obligatoria. Que la crianza de nuestros hijos sea de verdad cosa de dos, y no siempre recaiga en nuestras espaldas.

Necesitamos una educación que instruya a nuestros jóvenes sobre la importancia y necesidad de tener una sociedad igualitaria: en colegios, institutos y universidades. Para eso también necesitamos profesores que no relaten temarios como loros, sino profesores concienciados y comprometidos que se crean sus propias enseñanzas.

Necesitamos también menos programas, películas y anuncios que cosifiquen a la mujer y la releguen exclusivamente al terreno de la sexualidad.

En resumidas cuentas, necesitamos trabajar día a día en traer la igualdad a la sociedad, pero no con palabras, sino con leyes y formación. Y sobre todo, tenemos que ser nosotras las que nos empoderemos y luchemos de forma activa por ello, porque no se puede crear un marco igualitario que nos tenga en cuenta si no es a partir de nuestras propias manos.

Más información